Erase una vez un niño que vivía en Júpiter, pero ya estaba cansada de ver las mismas cosas en Júpiter. Repetía muchas veces a su madre:
- Mamá quiero ir a otro sitio que no sea Júpiter.
-No se , no se, déjame pensar, que lo decida tu padre cuando llegue de trabajar.
Cuando llegó se lo preguntó.
-oye papi ¿a ti no te aburre Júpiter? - Si, o prefería estar en Marte.-
-Papi podemos ir ,porfi, porfi, porfa de acuerdo.
-Pero ¿en que vamos? En coche contesta el niño.
-mami, bien bien bien que papá ha dicho que vamos a ir Marte.¿Cuando?
Mañana por la mañana contesta el padre.-
Vamos haciendo la maleta papi ,-si que mañana por la mañana temprano marchamos.-Vale pero hoy acuéstate temprano marchamos.
A la mañana siguiente emprendieron su camino para Marte. Cuando llegaron a Marte era de noche y se fueron a dormir a un hotel. Cuando se levantaron por la mañana el niño fue a investigar Marte. Encontró una piedra y le pareció que era la piedra que estudió en el cole, se llamaba Superpoguer. Fue a preguntar a todas las tiendas si estudiaban piedras. Hasta que encontró a alguien que las estudiaban y le dijo.
-¿sabe usted qué piedra es? Esta es la piedra Superpoguer tenía forma de triángulo, tiene muchos colores verde, blanco y negro parecía que tenia un ojo dibujado. El encontró diez piedras, vendió ocho porque él se quedó con dos. Las vendió a siete euros. Al volver a su Planeta se lo enseñó a todos sus amigos, y le preguntaron si era la Superpoger, sí contestó él. Desde ese día él y sus amigos jugaban con la Superpoger. El niño todos los años iba con sus padres a Marte y cogía mas piedras para sus amigos.
